SANTO DOMINGO.- El presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Marino Vinicio Castillo, advirtió ayer que República Dominicana enfrenta grandes desafíos y peligros que pueden afectar sensiblemente su integridad, soberanía, la estabilidad de sus instituciones democráticas, su potencial de desarrollo e incluso perjudicar su identidad nacional.
Al pronunciar un discurso en el Altar de la Patria, en ocasión de cumplirse el XXVII aniversario de la fundación de la FNP, el jurista dijo que la dirección política proclama nueva vez su compromiso de seguir luchando con coraje y determinación por la sagrada causa de la nación dominicana.
“Es muy difícil encarar con éxito esas pruebas provenientes de un entorno externo global, regional e insular, con nuestro mejor recurso, el pueblo dominicano, disperso, dividido, desorientado o desmoralizado, incluso a través de campañas deliberadas de desinformación para alejarlo de sus verdaderos intereses, o desmotivarlo para el ejercicio de sus derechos”, dijo. Dentro de los actos fue oficiada una eucaristía en el Panteón Nacional, por el sacerdote Marcial Silva, donde asistieron los principales dirigentes de la FNP, entre ellos el diputado Pelegrín Castillo y José Ricardo Taveras, así como los dirigentes peledeístas José Tomás Pérez y José Joaquín Bidó Medina, entre otros.
Castillo consideró imposible vencer en esos afanes con un Estado debilitado en sus instituciones por las prácticas perniciosas del clientelismo y populismo que caracteriza el régimen de partidos y los desafueros depredatorios de negocios leoninos y rentistas. Sostuvo que esa situación ardua y compleja debería determinar un gran esfuerzo de unidad nacional, así como un cambio de actitud sincera y consecuente en todos los sectores, en especial de aquellos que fungen o pretenden fungir como clases dirigentes.
Dijo que lamentablemente el orden político partidario imperante no ha sido capaz de asumir con plena conciencia un compromiso firme con las reformas y transformaciones que requieren el ordenamiento constitucional y legal, y las prácticas, valores, actitudes y creencias de la cultura política. Señaló que en cambio se ha visto con gran preocupación un rebrote de prácticas y maniobras políticas penosas que han inutilizado la importante función que tiene en la democracia la oposición política.
Dijo que el gobierno se encuentra con una oposición débil e inoperante, con crecientes demandas e insatisfacciones de amplios sectores de la sociedad y sobre todo cuando se incrementan las conspiraciones y manipulaciones externas, “nos sentimos en el deber de reiterar nuestros planteamientos a favor de un ejercicio más enérgico y previsor del liderazgo presidencial”.
