a en las elecciones presidenciales del pasado
domingo, al proclamar que asumirá el rol del líder de la oposición en
defensa del interés nacional y la preservación de la paz de la familia
dominicana. Durante un discurso transmitido a la nación a través de una
cadena de televisión desde un hotel de la capital, llamó a la unidad
“para que trabajaremos juntos por el fortalecimiento del sistema
democrático, por la aprobación de la Ley de Partidos Políticos y de la
nueva Ley Electoral, porque con eso garantizaremos que esta será la
última vez que se vulnere la voluntad del pueblo dominicano”.
Tras cuestionar los resultados del proceso
electoral, Mejía afirmó que esos resultados, ofrecidos por la
Junta Central Electoral (JCE), fueron el resultado de la manipulación y
el abuso de poder, y no a la expresión de la voluntad libérrima del
pueblo, “lo que es inaceptable para un demócrata como yo”.
"Quiero decir que los resultados emitidos por la
Junta Central Electoral son el producto de la manipulación y el abuso de
poder de este gobierno, y no de la voluntad libérrima del pueblo",
sostuvo, lo que de inmediato arrancó la algarabía de la dirigencia y
militancia presente vociferado “fraude”.
“Durante todo ese proceso, competí en buena lid y
me empeñé en hacer que mi candidatura resultara ganadora, ya que la
misma representaba las más legítimas aspiraciones del pueblo dominicano.
Los resultados del proceso electoral que acaba de concluir, han
confirmado mi denuncia a lo largo de la campaña de que estábamos
asistiendo a los comicios más desiguales que recuerda la República
Dominicana desde la dictadura de Trujillo”, indicó.
Citó entre los factores que influyeron en los
resultados electorales, el uso “abusivo” de los recursos del Estado, la
abstención inducida, el apresamiento de políticos opositores y la
intromisión, que calificó de descarada, del presidente Leonel Fernández,
en la campaña electoral y en la toma de decisión de la JCE y del
Tribunal Superior Electoral (TSE), para descartar a partidos aliados al
PRD.
Manifestó sentirse orgulloso porque, a pesar de
considerar que compitió en condiciones desfavorables, recibió una alta
votación que reafirma al PRD como la principal fuerza política del país.
Agradeció a sus aliados del Partido Reformista
Social Cristiano, al sector externo, a todos los perredeístas por su
apoyo y a organizaciones de la sociedad civil.
Discurso integro
La declaración de Mejía:
Dominicanas y dominicanos:
Tuve la honra y el honor de representar como
candidato a la presidencia de la República, al Partido Revolucionario
Dominicano y a los partidos Movimiento Democrático Alternativo,
Revolucionario Social Demócrata, Demócrata Institucional, Humanista
Dominicano y Alianza Social Dominicana, así como a cientos de
movimientos de apoyo, organizaciones religiosas y de ciudadanos
independientes.
Durante todo ese proceso, competí en buena lid y
me empeñé en hacer que mi candidatura resultara ganadora, ya que la
misma representaba las más legítimas aspiraciones del pueblo dominicano.
Los resultados del proceso electoral que acaba de
concluir, han confirmado mi denuncia a lo largo de la campaña de que
estábamos asistiendo a los comicios más desiguales que recuerda la
República Dominicana desde la dictadura de Trujillo.
En los días previos al proceso y durante el
desarrollo de las elecciones, la opinión pública pudo ser testigo de
múltiples atropellos de las fuerzas del gobierno contra muchos de mis
seguidores. Entre esas violaciones podemos señalar las siguientes:
El uso abusivo e indecente de los recursos del Estado en franca violación de la Constitución y las leyes del país.
La abstención inducida mediante la compra masiva
de cédulas, compra de voluntades y la intimidación de la población para
que no acudiera a votar.
El apresamiento de dirigentes opositores en violación a los derechos civiles y políticos
El control abusivo de los medios de comunicación.
También vimos con indignación la intromisión
descarada del Presidente de la República en la campaña electoral y en
las decisiones del Tribunal Superior Electoral para anular alianzas de
partidos que apoyaban nuestra candidatura.
Así como el papel parcializado del Presidente de
la Junta Central Electoral en violación a la ley y los reglamentos que
norman la organización del proceso electoral.
Estos hechos constituyen un retroceso a la época de los gobiernos totalitarios.
A pesar de que competimos en condiciones muy
desfavorables, el Partido Revolucionario Dominicano y sus aliados
recibieron una alta votación que nos llena de orgullo.
Ese hecho reafirma al Partido Revolucionario Dominicano como la principal fuerza política del país.
Doy las gracias a los partidos aliados, a los
reformistas que militantemente apoyaron nuestra candidatura, al Sector
Externo y en especial a mis compañeras y compañeros del Partido
Revolucionario Dominicano, por su espíritu de lucha y por la valentía
con que se enfrentaron a toda suerte de manipulaciones y tentaciones,
demostrando así su lealtad y amor a los principios y valores en que
descansa nuestra organización política y el legado del doctor José
Francisco Peña Gómez.
Del mismo modo, agradezco a la entidad Ciudadanos
por la Democracia y a las organizaciones religiosas, comunitarias y de
la Sociedad Civil que confiaron en nuestras propuestas para adecentar la
política y trabajar por el bien común.
Quiero decir con toda claridad y firmeza que los
resultados ofrecidos al país por la Junta Central Electoral son el
producto de la manipulación y el abuso de poder y no la expresión de la
voluntad libérrima del pueblo, lo que es inaceptable para un demócrata
como yo.
A la luz de lo dicho y ante la realidad de que más
de dos millones de dominicanas y dominicanos, desafiaron el poder
absoluto y depositaron su voto a favor de nuestra candidatura, asumo mi
rol de líder de la oposición en defensa del interés nacional y la
preservación de la paz y la tranquilidad de la familia dominicana.
Por eso, hago un llamado a la unidad de todos los
dominicanos y dominicanas para que trabajemos juntos por el
fortalecimiento del sistema democrático, por la aprobación de la Ley de
Partidos Políticos y de una nueva Ley Electoral, porque con eso
garantizaremos que esta será la última vez que se vulnere la voluntad
del pueblo.
Que Dios nos bendiga a todos y todas.


