BOCA
CHICA, República Dominicana.- El candidato vicepresidencial del Partido
Revolucionario Dominicano, Luis Abinader definió la educación como la
salvación del país y aseguró que “la buena escuela nos salva de la
delincuencia, de la falta de empleos, de la baja productividad, de la
deficiente competitividad y de la débil institucionalidad”.
“La buena escuela no sólo se preocupa de suplir
información a los alumnos, también, es un centro de convivencia
involucrado en desarrollar las virtudes humanas para formar personas
dignas y ciudadanos correctos, expresó el compañero de boleta del
ingeniero Hipólito Mejía al participar en un evento organizado en la
comunidad turística de Boca Chica por el senador estatal, Adriano
Espaillat, líder del Bloque Latino y Puertorriqueño de la Legislatura de
Albany, Estados Unidos.
El economista y empresario intervino en un panel
sobre educación dentro de la actividad denominada “Servicios sin
Fronteras: una cumbre para el desarrollo de la comunidad”, donde también
expusieron varias personalidades norteamericanas y dominicanas
vinculadas a la función legislativa y al ámbito educativo.
El licenciado Abinader enfatizó la importancia del
proceso educativo en el desarrollo integral de una sociedad y abogó por
“educar para la democracia, para hacer vivos los valores como la
tolerancia, la no violencia, el respeto a la dignidad de las personas y
la obediencia a la ley”.
El joven político dominicano delineó los valores
que a su juicio definen una buena escuela, diferente a la escuela
tradicional “diseñada como una cadena de montaje para la producción en
serie, una escuela preocupada más por la cantidad que por la calidad,
aquella escuela donde entran seres humanos únicos e irrepetibles para
salir convertidos en modelos estandarizados”.
Tras señalar que la transformación democrática y
la expansión de la libertad individual produjeron la masificación de la
educación, Abinader apuntó que “el sistema tiene que aportar más
escuelas, más aulas, más profesores, y además repensar la filosofía de
la gestión escolar y crear unos nuevos paradigmas de la enseñanza-
aprendizaje”.
Y agregó que “la buena escuela que necesitamos
debe responder a las exigencias de un nuevo alumnado que reclama
productos educativos tan diversos como sus necesidades”.
“La buena escuela comienza por un Director que le
deba el cargo más a su condición profesional que a sus conexiones
políticas. Un servidor a tiempo completo con capacidad para administrar
eficientemente y hacer del equipo de profesores y los alumnos una
comunidad de aprendizaje”, manifestó.
Dijo que la buena escuela necesita de profesores a
tiempo completo para desarrollar un sentido de pertenencia y compromiso
con los alumnos que trascienda la transmisión de conocimiento. “El
logro de este objetivo supondrá eliminar de la vida escolar el profesor
taxi, el que al moverse de una escuela a otra no crea comunidad”.
Y agregó que la buena escuela requiere de una
planificación de la carrera docente basada en evaluaciones que
incorporen cursos, titulaciones obtenidas, desarrollo académico,
indicadores del desempeño y no sólo por el factor antigüedad.
“La buena escuela pone al alumno en el centro del
sistema; cambia el punto de mira desde lo que se enseña a lo que se
aprende; sustituye la enseñanza pasiva que entiende al alumno como un
recipiente vacío por una enseñanza activa e interactiva capaz de hacer
al alumno actor principal en el proceso de conocer”.
El aspirante a la vicepresidencia de la República
en la boleta del PRD resaltó que la tarea de gobernar un pueblo es
difícil, pero que tarea de gobernar un pueblo sin educación es mucho más
difícil.
Al expresar su convicción de que la empresa
pública más importante es educar, Luis Abinader dijo que Hipólito Mejía y
él han hecho la solemne promesa de consagrar sus energías a la tarea de
brindar una educación de excelencia al pueblo dominicano.
Sobre el mismo tema también expusieron el señor
Antonio Caparrós, de la Fundación Inicia; la señora Maribelle Ferreira,
asistente principal del sistema de educación pública de Nueva York; el
comunicador y economista, Homero Figueroa; el profesor José Ramón
Holguín, de la Universidad Federico Henríquez y Carvajal; y el doctor
Juan Peña, profesor de la Universidad George Washington, de San Luis,
Estados Unidos.
El objetivo de la cumbre encabezada por el senador
estatal Adriano Espaillat, según se explicó, es la combinación de
políticas gubernamentales y el conocimiento para crear una plataforma
que permita a los líderes de Nueva York participar y discutir los
desafíos que enfrenta la comunidad dominicana en Estados Unidos y la
República Dominicana.