Los deseos de reunificar y revitalizar al alicaído Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) parecen estar muy lejos de concretizarse a pesar de tímidas señales positivas surgidas en los últimos días. Para los que siguen de cerca la situación lo más llamativo ha sido la inasistencia del presidente de la organización, Carlos Morales Troncoso, y de otros dirigentes importantes al acto de inauguración –para el que se le invitó enfáticamente- de la sede principal de una facción que en estos días ha hecho reiterados llamados a la reconciliación. Morales Troncoso y la llamada cúpula reformista, integrada por mucha gente, no solo viró la cara para no ver ni oír de la actividad, sino que tampoco ha reaccionado a las peticiones de ese grupo para que se sienten a limar las asperezas y se produzca la reunificación. El comentario predominante en los círculos políticos es que Morales y la gente de su entorno ni se asomaron por la calle Pedro Henríquez Ureña, próximo al Centro Médico UCE, donde la Corriente Balaguerista (CB), que encabeza Héctor Rodríguez Pimentel, inauguró su local. Previamente Rodríguez Pimentel y la dirigencia de la CB hicieron un periplo por programas de televisión y periódicos haciendo vehementes exhortaciones a la unidad reformista y pregonando que al acto habían sido invitados dirigentes –Morales el primero- de todas las tendencias que influyen en lo que queda de PRSC. Parecía que la ceremonia sería una esplendorosa exhibición de flores rojas, con especies de todo tipo, que crearía esperanzas de un resurgir reformista, pero no fue así. Aunque hubo entusiasmo y buena asistencia de dirigentes medios de muchas partes del país –demostrando Rodríguez Pimentel que es un buen y perseverante activista- fue notoria la inasistencia de figuras emblemáticas y de nivel. Pero se vio a algunos: Humberto Salazar, Alexandra Izquierdo, Modesto Guzmán, Claudio de los Santos, Eddy Alcantara….(No pudo llegarse a la otra mano para contar). “Es que esto es un proceso; apenas lo hemos comenzado”, nos dijo uno de los cabezas de la CB tratando de justificar la situación. REUNION Apenas tres días después se dio otro paso indicativo de que ciertamente es un proceso, aunque lento y con perspectivas inciertas: cinco dirigentes reformistas se reunieron en un café de un exclusivo sector capitaleño a conversar sobre los propósitos unitarios. Amable Aristy Castro (halagado por los resultados de una encuesta); Héctor Rodríguez Pimentel (con renovados bríos), Ramón Rogelio Genao (evidenciando mucho interés en la reconciliación); Humberto Salazar (con posiciones realistas y mesuradas) y José Osvaldo Leger (en rol sosegado). Llegaron –eso se dijo- a acuerdos positivos de trabajar en favor de la reunificación, aunque no se precisó en qué forma concreta lo harán. La reunión, en definitiva, dio una buena señal, aunque no despidió buen olor el manejo publicitario de seguidores de uno de los asistentes divulgando por adelantado la noticia del encuentro y proyectándola como de su iniciativa. COCTEL Un tercer paso subiendo la inclinada escalera del proceso de reunificación está fijado para esta misma semana. La misma CB tiene en el más añejo hotel de Santo Domingo –que no por viejo es barato- un “cóctel navideño de la reunificación”, al que, nueva vez, son invitados los dirigentes reformistas de todas las tendencias, Morales Troncoso al frente. Como en el caso del local, los observadores están atentos a ver si Morales Troncoso y la gente de su alrededor acude y si, de verdad, se adelantan acciones en favor de la unidad. |



